En los tres meses y medio que llevamos de pandemia ha habido muchos conceptos nuevos que se ponen de relevancia. Hoy surgió uno con fuerza: el “contacto estrecho”. Esto porque en medio de los casos de coronavirus surgidos en el Senado -donde hasta esta mañana ya había dos parlamentarios contagiados-, dos ministros están sometidos a cuarentena preventiva por haber compartido interacciones o espacios cerrados con quienes fueron confirmados como positivos: Ignacio Briones, el titular de Hacienda, y Felipe Ward, de la Segpres.
Es una imagen que refleja la tónica de la semana que se va, con un fuerte aumento de casos: en los últimos siete días se confirmó el contagio de cerca de 15 mil personas, es decir, más de un tercio del total desde que se detectó el primer caso, el 3 de marzo pasado. Nuevamente, el reporte de la jornada trajo la cifra más elevada de muertos en lo que van de los informes, con 29 chilenos víctimas de la enfermedad.
Con Europa intentando embarcarse en una “nueva normalidad” y Estados Unidos y Brasil sumidos en las diferencias entre sus gobernantes y las autoridades locales de cada uno de los estados de ambos países federales, Chile ingresa a una semana crucial, donde se verá si las medidas adoptadas para frenar la curva de contagios dan efecto y si el sistema de salud resiste la presión y da abasto para las nuevas atenciones que casi con seguridad se requerirán.
En ese escenario, anoche el presidente Sebastián Piñera se volvió a dirigir al país en cadena nacional, anunciando una serie de nuevas medidas. La más relevante de ellas es un paquete de 2 millones y medio de canastas de alimentos, un nuevo mecanismo para dar créditos a las Pymes, el fortalecimiento de las residencias sanitarias para acoger a contagiados por Covid-19 y la entrega, a partir de la semana que empieza este lunes, de información más desagregada a nivel de comuna, para enfrentar la crisis por la pandemia.
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